La enfermedad periodontal es la enfermedad más común en perros en cualquier parte del mundo donde al mejor amigo del hombre se le haya ocurrido habitar. De esa forma, su prevención es una clave fundamental para la salud y el bienestar general de los animales de compañía.

El cuidado responsable de nuestros perros no supone sólo alimentarlos adecuadamente, sino también cumplir con los requerimientos de controles veterinarios y el desarrollo de rutinas que mejoren su calidad de vida. Al igual que en los seres humanos, la prevención aquí es muy importante.

La placa y el sarro dental pueden ser tan devastadores para los perros del mismo modo que para los seres humanos, es por eso que la salud bucodental constituye uno de los aspectos clave en el cuidado de la salud de los animales de compañía. La acumulación de sarro dentario sobre la placa bacteriana provoca mal aliento, gingivitis, enfermedades periodontales y hasta pérdida de piezas dentarias.

También puede traer aparejados graves problemas en otros órganos distantes, a través de lo que se llama “metástasis bacteriana”, como por ejemplo en los riñones, provocando diferentes grados de insuficiencia renal. El 80% de los perros tienen problemas de esta índole a partir de los 4 años de edad y solo un porcentaje menor al 5% recibe algún tipo de tratamiento.

Un perro con mala salud dental será menos feliz que un perro con dientes sanos, su vida se puede acortar y su nivel de disfrute y felicidad achicarse notoriamente. Las bacterias relacionadas con la mala salud dental que se alojan y desarrollan a expensas de la odontolitiasis (que así se llama a la acumulación de sarro dentario) y sus cavidades neoformadas pueden causar dolor, malestar y problemas médicos importantes, lo que significa que las actividades que le gustan a tu perro, como por ejemplo jugar a buscar o comer su snack favorito, ya no serán ni placenteras, ni frecuentes.

Existen muchas formas de promover la salud bucodental de nuestros perros

  • Cepillar frecuentemente los dientes con cepillos adecuados en tamaño, de cerdas suaves, acostumbrándolo desde cachorro
  • Utilizar pastas dentales para perros, nunca para humanos o bien simple y sencillamente bicarbonato de sodio en polvo, en pequeñas cantidades
  • La alimentación es importante y también es fundamental incluir golosinas para perros en su rutina que ayuden a limpiar los dientes en áreas difíciles de alcanzar
  • Visitar al médico veterinario de confianza con frecuencia