Parece que estamos condenados a andar con un frasquito de algo. Durante las etapas más duras de la pandemia de COVID-19 andábamos todos con un frasquito de alcohol en gel, alcohol al 70%, con barbijos, con una cantidad de cosas y cuando ya nos estábamos desacostumbrando, aparece el dengue y debemos ir a todos lados con repelente de mosquitos.

Los perros, los gatos, ¿son sensibles al dengue? La respuesta rotunda es no, no sufren dengue, pero tienen otras enfermedades transmitidas por mosquitos.

Entonces, ¿cómo hago para evitar y repeler? Qué repelentes uso? Aerosol o crema? Lo vuelvo aceitoso si le pongo el repelente que nos ponemos nosotros. Y en aerosol… cada cuánto… No me puedo acordar a veces de ponerme yo repelente, me voy a acordar del perro.

Hay cierto tipo de antiparasitarios externos como pipetas con determinadas drogas que son repelentes de mosquitos y evitan el contagio de serias enfermedades como puede ser la leishmaniasis, por ejemplo, que asola a todo el noreste de la República Argentina, prácticamente desde el norte de Santa Fe hasta llegar a Formosa, pasando por Misiones, Corrientes y el norte de Entre Ríos.

En conclusión, los mosquitos no le transmiten dengue ni al perro ni al gato, pero sí otras enfermedades.