Origen, características y personalidad del Gato Esfinge
Famoso por su ausencia de pelo, el esfinge es también amable, cariñoso y enérgico, siempre ansioso del afecto humano. En contraste con su aspecto regio y su expresión seria, el esfinge es un payaso acróbata que no se toma a sí mismo muy en serio. Le encanta entretener y divertir a sus humanos y te seguirá por toda la casa como un perrito. Si estás pensando en adoptar un esfinge, sigue leyendo para averiguar todo lo que necesitas saber.
El esfinge es un gato de tamaño mediano con una apariencia muy llamativa por su ausencia de pelo, piel arrugada y largas orejas. Tiene un cuerpo liso y musculoso que es muy compacto y pesado para su tamaño.
Esta raza es de tamaño mediano pero bien musculada.
Su cabeza es triangular con los ojos separados y pómulos prominentes, lo que recuerda a los gatos del antiguo Egipto, de ahí su nombre. Además de no tener pelo, la característica más destacable del esfinge son sus orejas largas y triangulares que recuerdan a las de los murciélagos. Aunque el esfinge parece completamente calvo en el primer vistazo, una inspección más minuciosa nos permitirá apreciar un pelo muy fino y corto que da a la piel el aspecto de ante muy fino.
La ausencia de pelo es lo que marca, en primer lugar, a un esfinge con el color y patrón quedándose en la pigmentación de la piel. Los colores y las marcas pueden variar ligeramente y estos gatos pueden presentar prácticamente cualquier color o patrón, incluyendo el color sólido, carey o atigrado.
- Personalidad: El gato esfinge es un intérprete enérgico y acrobático que adora llamar la atención. Tiene un sentido del humor inesperado que no encaja con su expresión seria. Amigable y cariñoso, es una raza leal que te seguirá por toda la casa tratando de participar en todo lo que hagas, aprovechando cualquier oportunidad para subirse a tu hombro o acurrucarse en tu regazo. Tan curioso e inteligente como enérgico, características que hacen que pueda ser un poco indomable. Por su propia seguridad, el esfinge es un gato que está mejor sin salir a la calle y se lleva bien con otras mascotas y con niños.
- Convivencia: La raza esfinge es una raza fuerte y pesada con algunos problemas de salud. A pesar de no tener ninguna predisposición genética, se sabe que hay ciertas condiciones de salud que afectan a los esfinge como la cardiomiopatía hipertrófica, que es una enfermedad que causa engrodamiento del músculo cardiaco y puede detectarse con un ecocardiograma, y la miopatía hereditaria, una enfermedad que afecta a la función cardiaca, dice Vetstreet. Los esfinge también suelen ser propensos a problemas de piel como la urticaria pigmentosa, que causa llagas muy dolorosas por todo el cuerpo.
Esta raza también tiene predisposición a sufrir enfermedad periodontal por lo que se debe mantener una higiene oral rigurosa y regular (tanto cepillado como chequeos veterinarios). Es una raza activa que disfruta saltando, jugando y escalando tanto como cualquier otro gato rascando. Deben disponer de rascadores así como lugares para escalar y descansar.
A pesar de su ausencia de pelo, el esfinge no se considera raza hipoalergénica porque su piel produce cantidades normales de alérgenos. Tienden a tener una piel grasa por lo que necesitan que se les bañe con cierta regularidad para evitar el exceso de grasa. Hay que tener especial cuidado para proteger a estos gatos de la radiación solar y lesiones en la piel, así como de las bajas temperaturas, aunque son expertos en buscar lugares cálidos donde acurrucarse y estar calientes.
Aún así, existen en el mercado jerseys y abrigos hechos especialmente para ellos. Las orejas también se deben revisar semanalmente para evitar el exceso de cera y limpiarlas suavemente con un bastoncillo de algodón empapado con solución limpiadora, si es necesario.