Vida moderna: consultas médicas veterinarias a través de videollamada
Las consultas médicas veterinarias en tiempos de post pandemia, y con la nueva vida moderna adornada de tecnología, son más fáciles de manejar o programar, porque su asistencia es virtual y se hace desde la comodidad del hogar a través de la cámara del celular con una videollamada entre el profesional veterinario, la mascota consultante y el dueño; esto permite que la consulta sea más extensa y cálida entre el paciente y el médico tratante.
Las clínicas veterinarias con un buen software de control y gestión, además de facilitar el servicio de consultas por video llamadas, también se benefician con una plataforma digital que organiza la información en la nube, genera historias clínicas electrónicas de cada paciente mascota, entre otras ventajas competitivas.
La telemedicina por ejemplo, puede ser de gran ayuda para los cuidados posquirúrgicos. Los propietarios pueden ayudar a los veterinarios a monitorear esta etapa crítica simplemente a través del poder de su teléfono inteligente. Los veterinarios pueden mantenerse al tanto de la recuperación postoperatoria de un paciente pidiéndole al propietario que envíe imágenes del sitio de la incisión para rastrear cómo se está curando y detectar cualquier anomalía desde el principio.
Las videollamadas pueden ayudar al veterinario a controlar el comportamiento y la movilidad del animal en su entorno familiar, evitando la necesidad de llevar a la mascota a la clínica para un chequeo, lo que podría ser incómodo y potencialmente causar estrés innecesario.
Por otra parte, otra de las ventajas que destacan de este sistema es que se puede evitar el estrés que le supone a muchas mascotas acudir al veterinario. Para muchos dueños de mascotas, traer a su mascota a la clínica es un desafío; puede ser que su mascota no disfrute de la experiencia, no se mezcle bien en la sala de espera, sean animales mayores o tengan una enfermedad terminal.
La telemedicina ofrece a estos dueños de mascotas una forma de aliviar estos problemas, exigiéndoles que lleven a su mascota a la clínica sólo cuando sea absolutamente necesario.