Cómo cuidar a tu mascota del calor

Aunque la naturaleza los dotó de algunas buenas técnicas para mantenerse fresquitos, durante el verano las mascotas necesitan nuestra ayuda para que el calor no los tome por sorpresa y puedan evitar el temido “shock” o golpe de calor.

Aquí tienes la regla de oro para comenzar a trabajar en positivo:

Para poder cuidarlos mejor en esta época del año, hay que tener en cuenta que nuestros amigos de cuatro patas tienen un sistema de regulación del calor un poco diferente al de los humanos.

Tanto perros como gatos, transpiran principalmente por las almohadillas de sus patas y también a través del jadeo, lo que en los perros se hace bastante notorio cuando suben las temperaturas.

Los gatos, por su parte, también controlan su exceso de calor mediante la evaporación de su saliva a través del lamido y zonas como la barbilla y los labios.

Una buena hidratación

¡Siempre agua fresca!

Tanto para felinos como para caninos, ¡es muy importante el agua siempre fresca! Si su platito de agua está en el exterior, puedes agregar un poco de hielo a su agua para evitar que se entibie demasiado. Otra buena opción es poner varios bebederos en distintos puntos de la casa para que pueda tomar con más frecuencia.

Comida húmeda.

Un aliado extra para que tu mascota esté siempre hidratada es añadir a sus comidas alimentos de textura húmeda, que tiene mayor proporción de agua que la seca y ayudará a los peludos a mantener un buen nivel de hidratación. También son muy útiles para viajes y traslados.

Lugares con sombra y toallas húmedas.

Nunca olvidar de proveer lugares con sombra para que se puedan refugiar del sol y pisos frescos! En el caso de que se trate de un suelo muy cálido se puede ayudar dejando toallas o paños mojados donde puedan apoyarse.