La otitis es la inflamación del conducto auditivo.
En función de la parte anatómica afectada, tenemos:
- Otitis externa, del tímpano al exterior y afecta al conducto auditivo externo
- Otitis media o interna, desde el tímpano al interior
La más frecuente es la otitis externa, pero puede evolucionar la infección a través del tímpano y convertirse en otitis media o interna.
¿Cuáles pueden ser sus causas?
- Parásitos (Ácaros: Otodectes, Sarcoptes, Demódex)
- Cuerpos extraños (espigas, semillas, arena)
- Alergias
- Hongos
- Bacterias
¿Qué signos se presentan comúnmente?
- Prurito intenso (rascado intenso con su patas, sacuden la cabeza y/o se refriegan contra lo que puedan)
- Olor anormal
- Secreción marrón espesa/blanquecina/verdosa/amarillenta
- Inflamación y enrojecimiento
- Cambio en la posición de la oreja (la mantienen en posición baja o ladean la cabeza hacia el lado más afectado)
El veterinario lo diagnostica a través de la clínica y por la observación a través del otoscopio. Según el caso, se puede realizar un hisopado y cultivo de la secreción del oído. Existen distintos tratamientos en función de cada caso, la mayoría son con goteros. Y se recomienda evitar ambientes húmedos, mantener los oídos limpios y colocar algodón al bañarlos puede ayudar a prevenir la otitis.